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INSPIRAR A LA PRÓXIMA GENERACIÓN DE AGRICULTORES.

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Panamá
INSPIRAR A LA PROXIMA GENERACION DE AGRICULTORES
Insight: inspiring the next generation of farmers


16 de diciembre 2013
Por: Hans Joehr

Gran parte del debate en torno al futuro de la producción de alimentos se enfoca en si seremos capaces de crecer lo suficiente para alimentar a la creciente población del mundo.

Es algo que tendremos que hacer con menos tierras.  Más de la mitad de las que ya se utilizan  para la agricultura están moderada o severamente afectadas por la degradación del suelo, el cambio climático, los fenómenos meteorológicos extremos y un aumento de las plagas y enfermedades.

Pero no debemos olvidar otra importante pregunta: ¿Quién va a asumir este desafío extraordinario?

Envejecimiento de la población

De acuerdo con recientes encuestas de demografía rural en los Estados Unidos, Japón y la Unión Europea, las poblaciones agrícolas están envejeciendo rápidamente.

Menos del 5% de agricultores en las ciudades analizadas estaban debajo de los 35 años.  En Estados Unidos, el promedio de agricultores tiene 58 años de edad, en Japón, 67. En Europa, más de un tercio de los agricultores están sobre los 65 años de edad.

Está claro que no hemos hecho lo suficiente para convencer a los jóvenes de que la agricultura tiene el potencial de proporcionarles no sólo un nivel atractivo de ingresos, sino también el reconocimiento social.

Conocimiento intensivo

Los sistemas y métodos de producción agrícola sin duda han hecho que la agricultura tenga menos mano de obra  intensiva y sea más eficiente que en las décadas anteriores, por lo que la comida está disponible para la mayoría de nosotros, todos los días, a muy bajo costo.

Pero esto no quiere decir que la agricultura se ha convertido en algo más fácil, o requiere menos habilidad.  Las competencias y los conocimientos técnicos necesarios para ejecutar las operaciones agrícolas comerciales no sólo están evolucionando rápidamente, sino que son cada vez más complejos.

Si usted puede encontrar maneras de intensificar los sistemas agrícolas de manera sostenible, sin contaminación, perdiendo o destruyendo los recursos naturales, se puede hacer una gran contribución a la sociedad y el medio ambiente.

Necesitamos personas inteligentes y capaces para esto. Las mismas personas que tienden a abandonar el campo por los centros urbanos en cuanto tienen la oportunidad.


Migración urbana

El éxodo de los jóvenes, las personas con talento de las zonas rurales no es nada nuevo. Tampoco se limita a los países desarrollados.  Brasil e India reportan una escasez de mano de obra agrícola, a pesar de que los salarios de los trabajadores agrícolas se han incrementado significativamente en los últimos años.

Algunos dicen que la migración de este tipo es inevitable, así que no hay razón para invertir en iniciativas para revertir la tendencia.  Esto es incorrecto.


Educación básica

Deberíamos estar haciendo más para proporcionar educación e incentivos que alienten a las comunidades prósperas a desarrollar las zonas rurales, así como las urbanas.

Mientras que los agricultores de los países desarrollados en general tienen acceso a la formación,  cientos de millones de pequeños agricultores en la mayoría de los países emergentes no la tienen. La mayoría se convierten en agricultores no por elección sino por defecto y con frecuencia carecen de las habilidades más básicas para llevar su granja con eficacia.

Dar un aumento de recursos en la escolarización y la formación de los jóvenes agricultores, y proporcionarles micro-financiación y el acceso a los mercados, ayudaría a salvaguardar el futuro de la agricultura y a aliviar la pobreza.

Escuelas autosuficientes

Un buen ejemplo de cómo puede funcionar en la práctica, es la iniciativa de escuelas agrícolas autosuficientes de la organización sin fines de lucro Fundación Paraguaya.

Ésta iniciativa, que fue recientemente ganadora del Premio Nestlé en Creación de Valor Compartido, establece las microempresas en las instalaciones escolares para proporcionar a los estudiantes una formación técnica y práctica, en lo más alto del currículo académico normal.

Con el apoyo de la Fundación Paraguaya, cada escuela crea un plan de negocios “enseñanza y producción” para definir qué tipo de pequeña empresa se establecerá. Estos van desde la producción de leche y el cultivo de la jardinería orgánica, servicios hoteleros, la apicultura y la producción de huevos.

El objetivo es enseñar a los adolescentes las habilidades que necesitan para dirigir sus propios negocios y el cómo hacerlos más atractivos para los empleadores.

Gran determinación

Si el mundo va a alimentar a nueve mil millones de personas en el 2050, es necesario que haya un gran esfuerzo colectivo de las agencias de negocios, desarrollo, ONG´s, las organizaciones de ayuda y los gobiernos; de proporcionar sistemáticamente a los agricultores con este tipo de educación y formación.

Se puede hacer y debe ser. Es la única manera en que podemos hacer que la agricultura sea más eficiente, más sostenible y más atractiva para los jóvenes.

La alternativa es impensable. Un mundo sin agricultores es un mundo sin comida.



INSPIRAR A LA PROXIMA GENERACION DE AGRICULTORES
FORMACIÓN PRÁCTICA: Estudiantes de la Fundación Paraguaya aprenden habilidades para dirigir su propio negocio.