Miles de personas que se encuentran en riesgo social y cuya situación económica se vio empeorada a raíz de la emergencia sanitaria ocasionada por el Covid-19, podrán recibir ayuda gracias a la iniciativa Impacto Colectivo por la Alimentación que beneficia al Banco de Alimentos de Costa Rica.
Nestlé Costa Rica se une a este esfuerzo al entregar más de 20 toneladas de alimentos de primera calidad, con el fin de que sean distribuidos entre hogares que realmente lo necesitan y apoyar en esta difícil situación que atraviesan.
La donación se realiza en el marco de la celebración del Día Mundial de la Alimentación y es una acción más en línea con los esfuerzos de Creación de Valor Compartido de la compañía, en busca de hacer posible vidas más saludables y felices, al entregar alimentos de primera calidad a las poblaciones más vulnerables.
“En Nestlé estamos convencidos que para crecer es necesario que las comunidades a las que servimos y con las que trabajamos también prosperen. Por esto decidimos ser parte de esta iniciativa y entregar más de 20 toneladas de nuestros productos a las personas y familias que más lo necesitan”, comentó Elizabeth Valverde de Asuntos Públicos y Corporativos de Nestlé Costa Rica.
Francia Linares, directora ejecutiva del Banco de Alimentos de Costa Rica, agradeció el respaldo que brindan las empresas, ya que actualmente la institución apoya a más de 41.000 personas que están en una situación de riesgo y vulnerabilidad. “Octubre es un mes muy especial porque en el marco del Día Mundial de la Alimentación buscamos crear conciencia sobre el hambre y la pobreza que hay en Costa Rica, así como sobre el manejo de los alimentos y el desperdicio”, mencionó Linares.
Hambre en el mundo
Se estima que entre 720 y 811 millones de personas en el mundo padecieron hambre en el 2020, según el estudio El Estado de la Seguridad Alimentaria y la Nutrición en el Mundo 2021 de la Organización de las Naciones Unidas para la Agricultura y la Alimentación (FAO).
El hambre es una problemática que afecta en forma severa a Centroamérica y al mundo. En el 2020, el 9,9% de la población mundial padeció hambre, así como el 10,6% de los centroamericanos.
En Centroamérica, 20 millones de personas padecieron inseguridad alimentaria grave. Además, 67 millones de centroamericanos no pudieron acceder a suficientes alimentos inocuos y nutritivos para un crecimiento y desarrollo adecuados. Este fenómeno, conocido como inseguridad alimentaria moderada o grave, fue experimentado por más de 2.300 millones de personas en el mundo durante el 2020.
En el caso de los niños menores de 5 años, 149 millones sufrieron retraso del crecimiento, 45 millones experimentaron delgadez excesiva y 39 millones sufrieron sobrepeso.