No todas las proteínas son iguales. Algunas son digeridas y absorbidas rápidamente, mientras que otras impactan el metabolismo y el control de la glucosa. Científicos del Centro de Investigación Nestlé en Lausanne, Suiza, compararon los efectos de varias fuentes de proteína en el metabolismo de la energía, saciedad y control de la glucosa en los seres humanos.
La proteína es un nutriente beneficioso en el control del peso, no solo porque se utiliza más energía para digerirla y absorberla, sino también porque la proteína puede influenciar en el apetito y la saciedad (la sensación de llenura luego de una comida). Como se sabe muy poco sobre la magnitud de estos efectos entre las diferentes fuentes proteicas (leche, vegetales o proteínas animales), los investigadores de Nestlé condujeron una prueba clínica para obtener algunas respuestas.
Se sirvieron tres comidas de igual contenido calórico que incluían un 50% de proteínas provenientes del suero, la caseína o proteína de soya respectivamente (con 40% de carbohidratos y 10% de grasa) y una cuarta comida alta en carbohidratos (con un 95% de carbohidratos) a un grupo de adultos saludables. Los investigadores midieron el gasto energético, el efecto térmico, la respuesta de los niveles glicémicos y las sensaciones de apetito antes y después de las cuatro comidas diferentes.
Los resultados mostraron que las comidas altas en proteína condujeron a un mayor gasto energético y efecto térmico que las comidas altas en carbohidratos; que los efectos del suero fueron significativamente mayores a los de la caseína y la soya y estuvieron acompañados de una tendencia a una mayor oxidación de grasa. Las tres proteínas (en presencia de glucosa) redujeron de manera significativa el alza de glucosa después de la comida. Más aún, las proteínas de la caseína y la soya bajaron los niveles glicémicos con un mínimo incremento en la secreción de insulina por encima de el del componente de glucosa de la comida.
“Nuestro estudio confirmó que las comidas ricas en proteínas promueve un mayor gasto energético que las comidas altas en carbohidratos con igual contenido calórico” dijo el Dr. Kevin Acheson, científico de Nestlé que liderizó el estudio. “Estos hallazgos fortalecen la evidencia de que un incremento en el contenido proteico de la dieta promueve el control del peso. Se pueden utilizar distintas fuentes de proteína de acuerdo con las necesidades nutricionales específicas”.
Los investigadores de Nestlé expandirán la investigación de estos resultados para saber sobre los beneficios para la salud a largo plazo de las distintas fuentes de proteína.