La diabetes es una enfermedad crónica que se manifiesta cuando el páncreas no produce insulina suficiente o cuando el cuerpo no utiliza esta insulina de manera eficaz. La insulina es la hormona que regula el azúcar en la sangre.
A nivel mundial, la prevalencia de diabetes en adultos aumentó del 4.7% en 1980, a un 8.5% en el 2014. Ello supone un importante problema de salud pública, pues sigue aumentando el número de casos de esta enfermedad.
Para conocer un poco más sobre la diabetes, es importante que sepas que existen diferentes tipos:
Diabetes tipo 1: conocida anteriormente como diabetes juvenil o insulinodependiente, se caracteriza por una producción deficiente de insulina por parte del páncreas. Las personas padecen este tipo de diabetes, requieren una administración diaria de insulina para regular la cantidad de azúcar en su sangre.
Las causas de la diabetes tipo 1 no son bien conocidas, por lo que no se puede prevenir. Sin embargo, con seguimiento médico periódico y una alimentación adecuada, se puede llevar una vida saludable con esta condición.
Diabetes tipo 2: se da cuando la insulina producida por el páncreas se utiliza de manera ineficaz y representa la mayoría de los casos a nivel mundial. Existen diversos factores que influyen en las probabilidades de padecerla, y algunos de estos no son modificables como la herencia, la etnia y la edad. Sin embargo, se pueden cambiar los factores relacionados al estilo de vida, como el peso, la actividad física y la alimentación.
Diabetes gestacional: se caracteriza por un aumento del azúcar en sangre que aparece durante el embarazo. Las mujeres que la presentan corren mayor riesgo de tener complicaciones durante el embarazo y el parto. Además, la madre y el hijo tienen más probabilidades de presentar diabetes tipo 2 en el futuro.
Hoy en día se ha demostrado que llevar un estilo de vida ayuda prevenir la diabetes tipo 2 y sus complicaciones. Por esto, aquí te dejamos algunas recomendaciones:
- Procura mantener un peso saludable durante toda la vida.
- Realiza 30 minutos de actividad física diariamente.
- Modera el consumo de azúcares añadidos y grasas en las comidas.
- Consume alimentos de todos los grupos en porciones saludables, prefiriendo los granos integrales, los cortes de carne bajos en grasa y los lácteos descremados.
- Evita el tabaco y el consumo excesivo de alcohol.
El punto de partida para vivir bien con diabetes es un diagnóstico precoz. Cuanto más tiempo se tarda en diagnosticar la diabetes, peores pueden ser las consecuencias para la salud. Entre ellas están: daño en el corazón, los vasos sanguíneos, disminución en la función renal y ceguera.
El estilo de vida es uno de los factores que podemos controlar para ayudar a reducir el riesgo de padecer diabetes. Procura enseñar a tu familia hábitos saludables, realizando actividad física cada día y llevando una alimentación balanceada.