Nestlé tiene el compromiso de alcanzar cero emisiones netas de gases de efecto invernadero para 2050 y asumir el objetivo del Acuerdo de París de limitar el aumento de la temperatura global a 1,5ºC.
En línea con este plan, la fábrica Prolacsa ha trabajado en una estrategia de sostenibilidad impulsando acciones dirigidas a la reducción de su huella ambiental como la disminución en la generación de desechos y el uso eficiente y sostenible de los recursos en sus operaciones.
Desde 2021, Prolacsa, ubicada en Matagalpa, logró el hito de ser una fábrica cero residuos al vertedero, evitando que aproximadamente 4.5 toneladas de residuos anuales sean enviados a los basureros municipales. Para lograrlo, la fábrica gestiona el 98.5% de los residuos a través de procesos de reciclaje de la mano con proveedores autorizados y el 1.5% se aprovecha como energía alternativa en hornos cementeros.
Entre las acciones que se establecen en esta estrategia de sostenibilidad, se promueven alianzas con empresas avaladas y comprometidas en el tratamiento y disposición final de los desechos, garantizando que todo el proceso se lleve a cabo cumpliendo con las normas ambientales locales.
También se incluye el mejoramiento de la infraestructura de manejo de desecho interno, que permite la segregación adecuada y reduciendo al máximo la contaminación de material reutilizable. Se destaca el compromiso de los colaboradores en garantizar que los desechos generados sean manejados y depositados de la forma adecuada.
“Nuestros colaboradores son el eje principal de esta fábrica, son el engranaje que hace que todos estos compromisos ambientales se vayan cumpliendo. Cada colaborador recibe una formación en seguridad, calidad, inocuidad y ambiente; logrando que asuman el compromiso por un uso eficiente de nuestros recursos naturales y por reducir los residuos que generamos”, expresó William Haar, Gerente de Fábrica Prolacsa Nestlé.
Evolución hacia empaques más sostenibles
Dentro del compromiso ambiental de Nestlé, en el que se procura una disminución significativa de los desechos, se implementan acciones adicionales como la reducción del consumo de empaques plásticos.
De igual forma, en Nestlé Centroamérica, el 82% de nuestros empaques han sido rediseñados para ser reciclables, además, se ha reducido el tamaño de varios de ellos, manteniendo la misma proporción del contenido, pero dejando de utilizar hasta 133 toneladas de plástico virgen, equivalente a más de 14 millones de botellas de agua de 500 ml.
La estrategia de sostenibilidad de Prolacsa también incluye acciones vinculadas al uso responsable del agua, que permitieron entre el año 2020 y 2021 reducir el uso de más de 5 mil metros cúbicos de agua, equivalente a más de 1 millón de galones.
“Nuestra estrategia de sostenibilidad está alineada con el compromiso global de Nestlé que apunta a la reducción de nuestros desechos, al uso eficiente y sostenible de los recursos y a la optimización de nuestros procesos. Sabemos que solos no podemos lograr un futuro sostenible. Es por eso, que a través de nuestros esfuerzos queremos inspirar a consumidores, proveedores y aliados a transformar hábitos sostenibles y abordar los desafíos para el planeta desde una perspectiva positiva”, señaló Alejandro Moya, Gerente General Nestlé Nicaragua.
Todas estas acciones, enmarcadas en la estrategia de Nestlé de Creación de Valor Compartido, respaldan el interés de la compañía de estar presente como un buen ciudadano en los países donde opera. Más allá del cumplimiento de las normas, Nestlé Nicaragua busca contribuir con el bienestar de las personas, las familias, las comunidades y el planeta.