Sort by
Sort by

La Obesidad

Back to Press releases

 

Según la Organización Mundial de la Salud (OMS), el sobrepeso y la obesidad se definen como una acumulación anormal o excesiva de grasa que puede ser perjudicial para la salud. Actualmente, la obesidad es uno de los problemas de salud más graves, siendo considerada como la epidemia del siglo XXI.

Según la OMS, para el 2016 alrededor del 13% de la población adulta mundial (11% de los hombres y un 15% de las mujeres) eran obesos. Además, la prevalencia del sobrepeso y la obesidad en niños y adolescentes (5-19 años) ha aumentado a nivel mundial, del 4% en 1975 a más del 18% en 2016.

La causa fundamental del exceso de peso es un desequilibrio energético ente las Calorías consumidas y gastadas. Anudado a esto, se ha aumentado el consumo de “calorías vacías”, presentes en alimentos con muchas Calorías, pero pobres en vitaminas y minerales. Esto, junto a un descenso de la actividad física son en parte responsables de esta situación.

Otra de las posibles causas del incremento en la tasa de obesidad es la programación metabólica. Este término hace referencia a una adaptación que tiene el bebé dentro del vientre de la madre. Por ejemplo, el aumento de peso excesivo de la madre durante el embarazo y una alimentación desbalanceada favorecen la acumulación de grasa del bebé, lo que de alguna forma lo puede “predisponer” a ser un niño con exceso de peso.

Las enfermedades asociadas a la obesidad, traen consigo un aumento en los gastos de salud. Según un estudio realizado por la Organización Panamericana de la Salud (OPS), el gasto que resulta de la diabetes, una de las principales enfermedades relacionadas con la obesidad, alcanza los 65,200 millones de dólares al año en Latinoamérica.

Los niños con exceso de peso tienen mayores probabilidades de seguir siendo obesos en la edad adulta y de padecer a edades más tempranas enfermedades como la diabetes, presión sanguínea elevada, enfermedades cardiovasculares, artritis y algunos tipos de cáncer.

Ahora, ¿cómo podemos ayudar a prevenir la obesidad? Pues bien, La OMS recomienda:

  • Aumentar el consumo de frutas y vegetales, menestras y cereales integrales.
  • Reducir la ingesta total de grasas y sustituir las grasas saturadas (mantequilla, carnes, lácteos enteros) por insaturadas (aceite de oliva, pescados y mariscos, y semillas)
  • Reducir la ingesta de azúcares, provenientes de bebidas azucaradas principalmente.
  • Realizar mínimo 60 minutos diarios de actividad física de intensa a moderada que sea adecuada para la fase de desarrollo e incluya diversas actividades.